La defensa de tu TFG, TFM o tesis doctoral tiene un tiempo límite que depende de cada universidad, suele rondar entre los 15-20 minutos. Una vez que ya conoces tu tiempo límite para demostrar tus conocimientos acerca del tema que has estado investigando por tantos meses, lo fundamental es que centres tu presentación en lo mas importante, explicando de forma clara los conceptos y datos.
El primer paso a seguir es leer varias veces tu trabajo para asentar conocimientos.
El segundo paso será realizar un guión de la exposición. No se trata de leer las notas continuamente, sino de un apoyo al que recurrir en un determinado momento. Este suele ir acompañado de una presentación, puede ser en Powerpoint o Prezi. Aquí debes sintetizar los conceptos y organizarla de forma esquemática para que también te sirva de guía. Incluye gráficos y ejemplos que aporten valor a tu trabajo y apoyen el tema del que estás hablando.
Una vez acabada tu exposición llega el temido turno de preguntas del tribunal. Toma papel y boli para apuntar todas las preguntas que ellos te dicten. Apunta incluso si hay algún dato que el tribunal aporte y creas que, en base a tu trabajo, es erróneo para luego comentarlo (sólo si estás 100% seguro). Según suceda este momento, podrás contestar a cada miembro después de su intervención o bien luego de escuchar todas las preguntas. ¡Pero apunta todas las preguntas! Nunca intervengas hasta que la persona que está preguntando termine su planteamiento. Dirígete al tribunal de usted, no lo olvides.
Otro punto importante es la vestimenta. Recuerda que debe ser arreglado, pero cómodo.
Finalmente, ensaya una y otra vez tu defensa delante del espejo, de tus familiares o amigos para así ganar seguridad y asegurarte que ajustas tu discurso al tiempo permitido.
¡NO DESESPERES! Si has llegado hasta aquí, ya has hecho la parte más difícil. ¡La presentación es un trámite, mucha suerte!